En SEP International School creemos firmemente que la educación no solo forma la mente, sino también el corazón. Por eso, este semestre hemos impulsado en todos los niveles de Preescolar, desde Maternal 1 hasta Preparatoria, el proyecto “Todo sobre mi hijo”: un viaje emocional desde la mirada del amor.
Esta actividad está basada en la Disciplina Positiva, una metodología que pone el foco en el respeto mutuo, la conexión emocional y el desarrollo de habilidades para la vida.
¿Por qué nace esta actividad?
En Disciplina Positiva, uno de los principios fundamentales es la conexión antes que la corrección. Y conectar con los niños y niñas implica verlos, escucharlos y validar quiénes son. El proyecto “Todo sobre mi hijo” surge precisamente de esa necesidad: darles voz a las familias para contar la historia de sus hijos, desde el amor, el orgullo y la mirada única que solo papá y mamá pueden ofrecer.
A través de la elaboración de un cuento personalizado, cada familia comparte con nosotros la historia de su hijo o hija: desde sus gustos, habilidades, pasatiempos y sueños, hasta los momentos especiales que han vivido juntos. Esta narrativa no solo enriquece la identidad del niño, sino que fomenta el sentido de pertenencia y fortalece el vínculo entre la escuela, la familia y el niño.
¿Qué buscamos con esta experiencia?
El objetivo principal es nutrir el desarrollo socioemocional de nuestros estudiantes. Cuando un niño escucha su historia contada por sus padres, frente a sus compañeros, se siente importante, reconocido y profundamente amado. Esto impacta directamente en su autoestima, su seguridad emocional y su capacidad para formar relaciones sanas.
Además, esta experiencia:
- Refuerza la autopercepción positiva del niño o niña.
- Fortalece el vínculo familia-escuela, generando una comunidad más cercana y empática.
- Estimula el lenguaje, la creatividad y la expresión emocional.
- Promueve un ambiente de respeto y aprecio por la diversidad de historias y trayectorias familiares.
Un momento mágico en el aula
El instante en que los padres llegan al aula para leer un cuento a los compañeros de sus hijos es profundamente significativo. Este gesto fortalece los lazos afectivos, despierta emociones genuinas y deja una huella en la memoria emocional de los niños. Al compartir su historia, los pequeños se sienten valorados, vistos y celebrados, mientras se fomenta la escucha activa, la conexión familiar y el desarrollo de su identidad.
En SEP, la emoción también se educa
Como institución, estamos convencidos de que educar el corazón es tan esencial como educar la mente. Por eso, promovemos el desarrollo socioemocional como base de una vida plena y con propósito. Agradecemos a cada familia por su compromiso y cariño, pilares fundamentales para construir una comunidad donde cada niño se sienta visto, amado y valorado.
