Autonomía: es la capacidad de realizar diversas tareas por sí mismo.
Esta habilidad debe fomentarse desde los primeros años de vida, tomando en cuenta que este proceso inicia en el hogar. Los padres de familia deben propiciar la seguridad para que los niños fortalezcan habilidades para su independencia.
Beneficios: promover el desarrollo de la autonomía en los niños, permite que haga tareas por sí mismo, bajo la supervisión del adulto, lo cual repercute en su proceso de aprendizaje, les permite sentirse capaces, expresar ideas, socializar y solucionar conflictos.
El principal aporte de la autonomía es fortalecer la autoestima del niño, logrando que se sienta capaz de ejecutar diversas actividades que van a repercutir en su desarrollo integral.
Es importante considerar que las actividades que los niños hagan, deben ser acordes con su edad, habilidades y destrezas.
Recordar que este proceso debe ser natural, por lo tanto, el adulto tiene un rol de guía y acompañamiento.
Actividades:
- Guardar sus pertenencias (juguetes, ropa)
- Llevar el plato a la pila.
- Vestirse y desvestirse.
- Comer por sí solos.
- Tomar decisiones en algunos aspectos, tales como: elegir la ropa, comida, peinado, entre otras.