La importancia del baile está asociada a lo cultural, además de tratarse de una actividad muy saludable para el ser humano. Como todas las actividades físicas, el baile se opone al sedentarismo aportando múltiples beneficios para nuestro cuerpo y nuestra salud mental. El baile es una forma de expresión corporal. Desde la danza folklórica se gestan los sentidos de pertenencia, que articulan la producción de significados y las relaciones que estos atienden a los procesos de identidad.