En Junio celebramos el mes de la música, una oportunidad para celebrar el arte, así también como el impacto profundo que tiene en la vida de niños, niñas y jóvenes. Lejos de ser solo una actividad recreativa, la música es una herramienta poderosa para el desarrollo emocional, cognitivo y social. Definitivamente, la música en la educación es clave para el desarrollo integral.
Música en la malla curricular:
La incorporación de la música en la malla curricular potencia significativamente la formación integral de los estudiantes. Su estudio estimula áreas clave del cerebro vinculadas con la atención, la memoria, el lenguaje y la creatividad, fortaleciendo así habilidades esenciales para el aprendizaje en general.
Más allá de lo cognitivo, el aprendizaje musical promueve competencias fundamentales como la escucha activa, el trabajo colaborativo y la sensibilidad emocional, aportando herramientas que los acompañarán a lo largo de su vida, dentro y fuera del aula.
Beneficios de la música en la niñez y juventud:
La música permite expresar emociones difíciles de verbalizar, canalizar el estrés y fortalecer la autoestima. Tocar un instrumento, cantar o simplemente explorar sonidos, brinda una vía de expresión que favorece el equilibrio emocional y el bienestar general.
El aprendizaje musical fomenta valores y habilidades fundamentales para la vida, como la perseverancia, la disciplina y el sentido de logro. Cada nota que nuestros estudiantes logran interpretar, cada ritmo que dominan representa una meta alcanzada, y con ello se fortalece su confianza personal.
Este proceso de superación progresiva les demuestra que son capaces de enfrentar desafíos, mejorar con el tiempo y sentirse orgullosos de sus propios logros, lo cual tiene un impacto positivo en su autoestima y motivación en otras áreas de su vida.
En el SEP International School estamos convencidos de que la música en la educación es clave para el desarrollo integral de los niños, niñas y jóvenes. Por eso, promovemos espacios donde el arte y la música tenga una presencia activa, constante y significativa dentro del proceso educativo.
Invertir en educación musical es apostar por personas más creativas, sensibles, equilibradas y preparadas para enfrentar los desafíos de la vida.