La Disciplina Positiva es esta poderosa metodología que promueve relaciones respetuosas y que alienta el desarrollo de habilidades y destrezas socio emocionales en la infancia. Su aplicación en el diario vivir de los niños y niñas genera grandes beneficios para los adultos del mañana. En esta ocasión hablaremos de cómo puede intervenir en la resolución de conflictos en la niñez.
En nuestra institución somos conscientes del gran valor de esta herramienta para el desarrollo de la inteligencia emocional, la cual permite además una formación integral de calidad. Una de las tareas más importantes como docentes es brindarles a los estudiantes estrategias o técnicas para la resolución de conflictos por medio de la disciplina positiva. Velamos además para que nuestra población estudiantil de preescolar, primaria y secundaria, se sientan seguros, valiosos, escuchados y en donde sus sentimientos son validados.
¿Qué son conflictos en la niñez?
Los conflictos en los niños son aquellos momentos en los que surgen diferencias de opinión o de intereses entre ellos. Estos pueden surgir por diversos motivos como el juego, el compartir juguetes o incluso el lugar en el que se van a sentar. En muchas ocasiones los conflictos en niños y niñas pueden ser resueltos de forma pacífica y sin necesidad de intervención de un adulto.
Aprender a resolver estos conflictos de forma efectiva, es una habilidad muy importante que les servirá para toda la vida. Hay muchas formas de resolverlos, pero lo importante es que los niños aprendan a escuchar y respetar los puntos de vista de los demás. Es de suma importancia también que puedan expresar sus propios sentimientos de forma clara y a encontrar soluciones creativas que satisfagan a todas las partes involucradas.
Dinámica para la resolución de conflictos:
En la sección 3-2, la niña María del Rocío Arroyo realiza una actividad de disciplina positiva llamada “colócate tu sombrero” para reforzar este tema entre sus estudiantes.
La dinámica consiste en dividir el grupo en tres diferentes subgrupos y asignarles un caso. Dentro de los equipo, cada estudiante tendrá un sombrero de un color que tiene un rol en específico. Los niños y niñas leen el caso en su respectivo subgrupo e identifican el problema, definen soluciones y comentan acerca de las posibles emociones generadas.
Esta es solo una de las muchas dinámicas que se realizan en las aulas de la mano de la disciplina positiva en una educación integral. Nuestro personal docente trabaja con amor para dejar huella en el corazón de cada niño, niña y joven.